BBVA y Banco Sabadell han dado por rotas las negociaciones sobre su proyecto de fusión. ¿El motivo? Ambos bancos no han logrado llegar a un acuerdo sobre el precio de canje de las acciones al que se produciría la absorción del grupo catalán. Por ello han remitido un comunicado a la CNMV esta madrugada avisando del fallido desenlace de sus conversaciones.
Hace apenas dos semanas, el 16 de noviembre, conocíamos la noticia de una posible fusión entre los dos bancos españoles −el mismo día en que BBVA vendió su filial americana por 9.700 millones de euros al banco PNC−; dando así pie a un nuevo movimiento en el sector financiero y una mayor concentración del sector, tras la fusión de CaixaBank y Bankia, anunciada el pasado mes de septiembre por valor de 660.000 millones de euros. Ese día las acciones de BBVA subieron un 15,25%, pero las del Sabadell experimentaron un fuerte rally, del 24,59%.
La consolidación de los bancos nacionales en Europa se está calentando
Algunos ya lo llaman una “ola de consolidación”. Teniendo en cuenta el número de conversaciones formales y el alcance de la especulación, no es una exageración. Las perspectivas de fusiones y adquisiciones transfronterizas también están mejorando.
«Consideramos que la consolidación en el mercado es positiva, especialmente en países como Italia, España y Alemania, donde la banca se caracteriza por estar muy fragmentada o tener redes de sucursales muy densas. Los acuerdos cerrados o en juego este año están llevando a los líderes nacionales a ampliar su presencia mediante la adquisición de bancos de segundo nivel, o los bancos de segundo nivel se fusionan entre sí para crear franquicias más robustas. Pensamos que el interés para consolidarse a nivel local apoya la calidad crediticia. Mejora la posición de mercado de los bancos y el poder de fijación de precios y permite una reducción más rápida de los costes. También permite mayores economías de escala en la inversión e innovación en IT «.
Marco Troiano, analista del sector bancario de Scope Ratings
Hay tres impulsores principales de la consolidación bancaria:
- Un replanteamiento de la distribución es más apremiante ahora que en cualquier otro momento desde la crisis financiera mundial. Los bancos tienen más sucursales de las que necesitan. Y con una perspectiva de ingresos desafiante, el recorte de costes parece ser la única salida para mejorar sus beneficios. Las fusiones y adquisiciones pueden acelerar este recorte de costes.
- Los impulsores a nivel económico son muy fuertes. La recesión económica causada por el Covid-19 no ha producido todavía impactos catastróficos en la calidad de los activos o en el coste del riesgo, pero ha consagrado las expectativas de una curva de tipos negativa/rendimiento plano. Este entorno es muy poco favorable para la rentabilidad de los bancos. También ha catalizado el cambio a los canales de banca online, especialmente para los clientes que habían estado menos dispuestos a adoptar las nuevas tecnologías.
- Desde la perspectiva del inversor. Las valoraciones se han hundido debido a una combinación del entorno adverso de tipos que conduce a bajas rentabilidades y el escepticismo en torno a los valores contables, junto a las prohibiciones de dividendos que impiden que el exceso de capital salga del sistema. Incapaces de pagar dividendos, recomprar acciones o encontrar suficientes oportunidades de financiación para desplegar el capital de forma orgánica, los equipos directivos de los bancos están recurriendo al crecimiento inorgánico para emplear el exceso de capital. Si no hay nada más que se pueda hacer con el exceso de capital, entonces el coste de oportunidad de ese capital es cero.