El BCE afronta su última reunión del año y las gestoras de fondos internacionales lo tienen claro: el Banco Central Europeo anunciará este jueves una ampliación del Programa de Compras de Emergencia por la Pandemia (PEPP) −por un valor de 500.000 millones de euros− mientras dure la crisis sanitaria para así apoyar la economía. Además, el foco de atención estará en la actualización de las perspectivas macroeconómicas para la zona euro por parte de Christine Lagarde, tras los efectos de la segunda ola del coronavirus. Os dejamos a continuación con la opinión de las gestoras Aberdeen, Allianz GI, AXA IM, MFS y PIMCO.
Paul Diggle, economista senior de Aberdeen SI
El BCE ha indicado que en la próxima reunión se anunciará un paquete de medidas de relajación, así que ahora es el momento de poner en marcha lo que se ha dicho. Creemos que Christine Lagarde anunciará un aumento de 500.000 millones de euros y una ampliación de 6 meses de su programa QE ‘PEPP’, y ofrecerá más préstamos subvencionados a los bancos a través de tramos adicionales de su servicio ‘PELTRO’.
El BCE también va a actualizar sus previsiones en esta reunión, pero creemos que serán muy cautelosos en la forma en que incorporan las recientes noticias sobre vacunas, y en su lugar se centrarán en la larga recuperación y el entorno de baja inflación que se avecina.
Franck Dixmier, Director de Inversiones Global de Renta Fija de Allianz GI
La reunión de política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) del 10 de diciembre no debería producir ninguna sorpresa. La presidenta, Christine Lagarde; el economista jefe, Philip Lane, y el vicepresidente, Luis de Guindos ya han explicado qué esperar durante sus numerosas apariciones en los medios. El mensaje es claro: el BCE tiene la intención de aumentar aún más su compromiso para apoyar la economía y continuar el Programa de Compras de Emergencia por la Pandemia (PEPP) mientras dure la crisis sanitaria.
Un reequilibrio de los instrumentos de política monetaria debe incluir dos medidas:
- Una ampliación del programa PEPP en términos de volumen y vencimiento (probablemente en 500.000 millones de euros, y hasta finales de 2021): esto permitirá al BCE absorber las grandes cantidades de emisiones de deuda pública previstas para 2021 para hacer frente a la situación económica de choque y para mantener condiciones favorables de refinanciación en la zona euro, con tipos que deberían permanecer bajos de forma duradera. Esta extensión también permitirá apoyar a la Unión Europea con nuevas emsiones.
- El anuncio de condiciones aún más favorables para otorgar liquidez a los bancos a través de TLTROs (Operaciones de Refinanciación Específicas a Largo Plazo) para financiar la economía.
Este fortalecimiento de la política monetaria del BCE se justifica por cuatro factores:
- La revisión a la baja de las previsiones económicas;
- Incertidumbres por la segunda ola de la pandemia. Si bien los anuncios de la disponibilidad de la vacuna son una buena noticia, la vacunación llevará tiempo y no se espera la inmunidad colectiva antes de finales de 2021, o incluso de 2022;
- Perspectivas de una baja inflación de una forma persistente en un horizonte de dos años, especialmente el principal componente de la inflación subyacente.
- Finalmente, la apreciación del euro frente a otras monedas. Hay mejores perspectivas de un fuerte repunte en la zona euro durante 2021 que en Estados Unidos, debido en particular a una mejor gestión de la crisis sanitaria, así como a la fuerte señal que da el plan de recuperación de la Unión Europea por valor de 750.000 millones de euros. Esta propuesta de programa, que será votado de una forma u otra, demuestra un enfoque de solidaridad y refuerza la integración europea. Sin embargo, un euro fuerte plantea un desafío adicional para el BCE, ya que contribuye a la desinflación de los precios de importación.
Gilles Moëc, Economista jefe de AXA IM
Este jueves podría ser un momento clave para Europa, con la reunión del BCE y el comienzo del Consejo Europeo. Podríamos tener una sorpresa positiva en la extensión del tiempo del PEPP, pero las limitaciones en el «top-up» son significativas. La reunión del Consejo podría traer el desenlace de la saga de Brexit.
El BCE ha telegrafiado otra muy esperada capa de acomodación monetaria, diseñada esencialmente para crear un espacio financiero para políticas fiscales acomodaticias a través de los Estados miembros. El mismo día, el Consejo Europeo comenzará. Aunque estos temas no están en la agenda oficial, es muy probable que esta reunión proporcione otra ocasión para tratar de desbloquear la polémica sobre el «Estado de derecho», mientras que no nos sorprendería si esto pudiera provocar el desenlace de las negociaciones de Brexit.
Nuestro escenario base para los anuncios del BCE es que el PEPP se aumentará en otros 400.000 millones de euros y se prorrogará hasta diciembre de 2021, con firmes promesas de hacer más y durante más tiempo si es necesario para «preservar las condiciones del mercado. Dados el reciente «ruido” en Frankfurt vemos un fuerte riesgo de que el Consejo del BCE opte directamente por una prórroga hasta junio de 2022, pero no creemos que el volumen de compras pueda superar significativamente los 500.000 millones de euros y mantener algo de munición disponible. De hecho, aunque el PEPP es el instrumento de alivio cuantitativo más flexible del BCE, pensamos que todavía está obligado a mantener la participación global del banco central en cualquier deuda soberana elegible por debajo del 50%. Las cuantificaciones exactas son difíciles, pero más allá de los 600.000 millones de euros para complementar el PEPP, el BCE estaría navegando muy cerca del viento.
Más allá del PEPP, es muy probable que el BCE continúe suavizando las condiciones para los bancos, ampliando la ventana de descuento de las operaciones de recompra a largo plazo hasta por lo menos el final de 2021, añadiendo algunas ofertas. Se produciría un mayor alivio del costo para los bancos de los tipos de interés negativos mediante el ajuste de las normas de clasificación, de modo que una mayor proporción de las reservas excedentarias de los bancos -aumentada aún más por una TLTROS más generosa- quedaría exenta del «impuesto» negativo sobre los tipos de depósito.
Annalisa Piazza, analista de renta fija en MFS
El BCE tiene, además de las expectativas de inflación a largo plazo, dos objetivos claros en mente: mantener las condiciones de financiación favorables actuales y evitar el endurecimiento de las condiciones crediticias. Teniendo esto en cuenta, se espera que anuncie un reajuste de las medidas políticas en curso.
Esperamos un aumento del Programa de Compras de Emergencia Pandémica (PEPP, por sus siglas en inglés) de unos 300-400 mil millones de euros. En el ámbito de las condiciones crediticias, es probable que se amplíen aún más las generosas TLTRO y se podrían realizar algunos ajustes para incentivar en mayor medida los préstamos del sector bancario. Respecto a la comunicación, se confirmará la postura moderada actual. En todo caso, esperamos que la presidenta del BCE, Lagarde, haga hincapié en la necesidad de mantener la actual «flexibilidad» en el uso de herramientas políticas como la forma más eficaz de lograr sus objetivos.
Esto probablemente sería suficiente para evitar la presión de financiación. El equipo del BCE parece estar de acuerdo con la opinión de que la flexibilización cuantitativa o QE es una de las mejores herramientas con las que cuenta actualmente el BCE con el fin de apoyar una transición paulatina de la pandemia hacia una fase de recuperación. Los bancos se enfrentarán inevitablemente a un número creciente de préstamos dudosos en los próximos meses y el BCE debe asegurarse de que el canal crediticio siga funcionando. La eurozona no puede afrontar otra crisis crediticia.
Si el BCE realiza su reajuste sin ninguna sorpresa significativa a la baja (es decir, el PEPP adicional inferior a 200 mil millones de euros), esperamos que los rendimientos de la Unión Económica y Monetaria Europea ((EMU según sus siglas en inglés) tengan un margen limitado de movimiento con respecto a los niveles actuales. Creemos que dicho margen ya está incorporado en el precio.
Las condiciones de financiación acomodaticias son la condición previa para asegurar una fase de recuperación con menos incidentes. Si la inflación sube más rápido de lo esperado, el BCE podría comenzar a permitir que el extremo de la curva se acentúe respecto al precio actual en los futuros.
2021 será un año de gran oferta bruta y, sin la ‘intervención’ del BCE, los rendimientos deberían ser un poco más altos, aunque seguirán siendo negativos hasta al menos dentro de 10 años (lo que la propia Lagarde ha calificado como una condición «favorable»).
Konstantin Veit, gestor de PIMCO
El Consejo de Gobierno del BCE se reúne el jueves y esperamos que el BCE aumente y amplíe el programa de compras de emergencia para pandemias (PEPP). Unas compras adicionales de 600.000 millones de euros, llevando el PEPP cerca de 2 billones de euros y el 17% del PIB de la zona euro, y la ampliación de las compras por seis meses hasta finales de 2021 parecen razonables. Buscamos operaciones adicionales de TLTRO más allá de marzo de 2021, así como una extensión del período de tipo de interés preferencial del -1% en virtud de TLTRO-III de junio a diciembre de 2021, coherente con la expectativa de una extensión del PEPP en el mismo horizonte.
Para facilitar la provisión de crédito a través del sector financiero también esperamos que el BCE amplíe las medidas temporales de facilitación de garantías y el régimen de adjudicación plena a tipo de interés fijo, y vemos una posibilidad ampliamente igualada de que se realicen nuevas operaciones de financiación a largo plazo de emergencia para pandemias (PELTRO) y se incremente el multiplicador por niveles. No esperamos un recorte de la tasa de la facilidad de depósito.