El crudo Brent, referencia en Europa, ha superado hoy el nivel de los 75 dólares por barril, situándose en máximos desde el pasado mes de octubre; mientras que el West Texas ha rebasado los 65 dólares. La renovada presión de los Estados Unidos para limitar las exportaciones iraníes y una mejora en la perspectiva del crecimiento de la demanda global han elevado el precio del crudo hasta su máximo nivel de este año.
Os dejamos con los comentarios de Adrien Pichoud, economista jefe y gestor de fondos de SYZ Asset Management y Manne Rasmussen, Senior Portfolio Manager de Vontobel Asset Management.
Adrien Pichoud, economista jefe y gestor de fondos de SYZ AM
Materias primas: ¿recuperación del petróleo?
Si bien los mercados de renta variable experimentaron un repunte impresionante y algo inesperado en forma de V en el primer trimestre (las mejores rentabilidades trimestrales del S&P 500 desde el 2.º trimestre de 2009), el rebote de los precios de la energía ha sido igual de espectacular o más, con una fuerte ganancia del 5,1% y del 3,6% del petróleo estadounidense WTI y Brent en marzo. El resultado es que el petróleo ha avanzado un 30% en lo que va de año, su mejor inicio de año desde 2002. Esto se debe a los esfuerzos de reducción de la oferta de la OPEP, los problemas de suministro en Venezuela, así como la postura moderada de los bancos centrales, que tratan de calmar los temores de una recesión mundial.
En cuanto a la demanda, todavía no hay signos tangibles de una mejora significativa, pero la confianza en el crecimiento mundial y las perspectivas comerciales tocó fondo a finales del año pasado, los metales industriales también experimentaron un repunte y el índice de Carga Seca del Báltico (Baltic Dry) finalmente se estabilizó. No obstante, aún falta mucho para poder hablar de la victoria de una recuperación.
2019: un buen arranque de la cotización del petróleo
Manne Rasmussen, Senior Portfolio Manager en Vontobel Asset Management
El déficit de suministro de petróleo debido a las sanciones de Irán aumentan las diferencias de precio entre el diésel y la gasolina
El presidente estadounidense Donald Trump no extenderá las exenciones sobre las importaciones de petróleo iraní que vencen el 2 de mayo. A pesar de sus garantías de que Estados Unidos y otros miembros de la OPEP recuperarán el retraso, los precios del petróleo han subido bruscamente como consecuencia de un mercado, ya de por sí, subabastecido que pronto se enfrentará a una nueva caída de la oferta. Las exportaciones iraníes de crudo en el primer trimestre fueron de aproximadamente 1,2 millones de barriles al día, y esperamos que bajen a alrededor de 500.000 barrilles en mayo.
A corto plazo, el mercado seguirá estrechándose, ya que es probable que Arabia Saudí sólo actúe cuando la brecha de suministro de las exportaciones iraníes de petróleo perdidas se haga visible en el mercado. Además, los productores estadounidenses de petróleo de esquisto no podrán intervenir en un futuro cercano, ya que los bajos precios del petróleo a finales del año pasado han obstaculizado su costosa producción y las inversiones en infraestructuras.
Si bien esperamos que los precios del petróleo suban de forma generalizada, el déficit de barriles iraníes también tendrá un gran impacto en la variación de precios entre las diferentes calidades de los productos provenientes del crudo. Las exportaciones iraníes perdidas son predominantemente crudos agrios, mientras que las posibles exportaciones adicionales de Arabia Saudita y EE.UU. son principalmente crudos ligeros. Esta diferencia de calidad es problemática para las refinerías que tienden a sintonizar con ciertos tipos de petróleo.
El déficit iraní está exacerbando una situación global marcada por los desajustes entre la oferta y la demanda de crudo de diferentes calidades. Por un lado, Venezuela, uno de los mayores exportadores de crudo pesados ha estado lidiando con dificultades políticas durante bastante tiempo, lo que ha afectado severamente su capacidad de producción. En segundo lugar, la creciente producción de petróleo de los EE.UU. extrae crudo de calidad muy ligera. Además, las normas de la Organización Marítima Internacional (OMI) que entrarán en vigor a finales de este año impondrán nuevas restricciones al contenido de azufre de todos los combustibles para uso marítimo que se permite utilizar a los grandes buques. A medida que los cargueros pasen del combustible de caldera al combustible de mayor calidad, como el gasóleo, la demanda mundial de petróleo crudo en general y de productos de tipo destilado aumentará y la diferencia entre el gasóleo y la gasolina se ampliará en particular. Esperamos que la OMI aumente la demanda de destilados en aproximadamente 0,4 millones de barriles al día, lo que implica que habrá que refinar 1,6 millones de barriles adicionales de petróleo crudo. Por consiguiente, como la demanda adicional de petróleo crudo será igualada por (ultra) petróleo de esquisto bituminoso estadounidense, se producirán aproximadamente 0,8 millones de barriles de gasolina. Esto se debe a que la capacidad de refinado global existente podría tener dificultades para producir todo el destilado adicional necesario (al menos necesitan un incentivo de precio suficiente para hacerlo). En consecuencia, cabe esperar un déficit de oferta y demanda en los mercados de destilados, especialmente en el caso del gasóleo, mientras que la gasolina podría comerciar con un excedente de oferta y demanda.
Para los inversores activos en materias primas, esta situación les ofrece tres importantes ventajas:
- Una posición a favor de una mayor rentabilidad del petróleo crudo.
- Una posición en el tipo adecuado de calidades o productos (petróleo dulce, gasóleo, gasóleo).
- Una posición a favor o en contra de un rendimiento inferior en otros productos, como la gasolina.