Espacio publicitario
¿Dónde invertir en la recta final del año?
Perspectivas de mercado

¿Dónde invertir en la recta final del año?

Los profesionales de la industria de gestión de activos optan por ser cautos y conservadores en el posicionamiento de las carteras de cara a los tres últimos meses del año.
Imagen del autor

11 OCT, 2022

Por Leticia Rial de RankiaPro

featured
Comparte
LinkedInLinkedIn
TwitterTwitter
MailMail

El último trimestre del año va a estar marcado por la incertidumbre económica. Además, los tipos de interés suponen una de las mayores preocupaciones para los expertos. Por tanto, tendremos que esperar y ver cómo afecta la subida de tipos en los próximos meses y la consiguiente ralentización económica.

Con la ayuda de los profesionales de Andbank, Caser Asesores Financieros y Creand Wealth Management intentamos descubrir cuáles son las mejores opciones de inversión para la recta final de 2022.

Francisco Rincón, agente financiero de Andbank España en Sevilla

Al acercarnos al final del año, nos encontramos con un panorama macroeconómico en el que ha habido muchos cambios desde el segundo semestre de 2021: crisis energética, inflación que ha obligado a los bancos centrales a realizar subidas de tipos de interés, tensiones originadas por la guerra de Ucrania, interrupciones en la cadena de suministro, posible recesión, etc.

Actualmente, nos situamos en un contexto económico con unas tasas de tipos de interés que ya teníamos olvidadas, no vistas desde hace bastante tiempo y que se han caracterizado por la rapidez y contundencia con la que han actuado los bancos centrales para atacar la inflación. Esto ha hecho que los mercados de crédito hayan experimentado uno de los ajustes más drásticos de este año, a los cuales no estábamos acostumbrados. Al mismo tiempo, la inflación, aunque sigue en niveles elevados, muestra signos de remisión, por lo que es probable que en 2023 podamos volver a tasas del 4%, lo que significaría que la política monetaria está cumpliendo los propósitos esperados, reduciendo la incertidumbre que, en definitiva, es el gran enemigo del mercado.

Todos estos motivos hacen que, en general, sigamos siendo cautos y conservadores en el posicionamiento de las carteras. En cuanto a la renta variable, debe tener un sesgo más defensivo que cíclico, primando alto dividendo, mínima volatilidad y enfoque value. En el lado de la renta fija, a pesar de los riesgos existentes, empezamos a ver muy buenas oportunidades en los activos de más calidad, en los de grado de inversión, en plazos entre 3 y 5 años.

En definitiva, tenemos que seguir mirando hacia adelante y confiando que las políticas monetarias y fiscales alcanzarán sus objetivos al igual que en anteriores crisis.

Juan Luis Sevilla, agente financiero de Caser Asesores Financieros

Parafraseando a un famoso entrenador de baloncesto, “el ataque gana partidos, pero la defensa gana campeonatos”, la misma define muy bien qué estrategia de inversión aconsejamos seguir para los próximos meses de cara a salir lo más indemne posible de la extrema volatilidad e incertidumbre que rodean a los distintos mercados financieros mundiales.

En este sentido, toda estrategia que se precie pasa siempre por tener una planificación a largo plazo y unos instrumentos financieros que, en el corto plazo, iremos utilizando a medida que veamos cómo evoluciona el partido (los distintos mercados de capitales). A modo de adelanto, la base de una cartera de fondos debe tener un componente de DEFENSA muy importante, pero también de flexibilidad para ir adaptándonos a los diferentes entornos que nos planteará el mercado con el paso del tiempo.

Como paso previo a esta estrategia, se necesita un “entrenador” y este es nuestro primer consejo, regálese un asesor financiero que sea el entrenador de sus finanzas y dirija, planifique y se encargue del seguimiento de su patrimonio con éxito a largo plazo, es decir, ganar campeonatos.

Una vez que tenemos definida la estrategia con nuestro asesor, hay que definir qué tipo de jugadores (tipos de activos) juegan en cada momento y qué cambios se introducen en función de cómo marche el partido.

De este modo, y de cara a inversiones de aquí a finales de año, nuestro consejo pasa por tener mucha liquidez en cartera, fondos con cierta exposición a USD que actúen como refugio y, por último, y en función del grado de aversión al riesgo de cada inversor y a su horizonte temporal, disponer de fondos globales de renta variable que inviertan en grandes empresas con visibilidad en sus cuentas de resultados y fondos “todo terreno” de gestión activa que tengan la opción de ponerse cortos o largos en función del mercado.

Eduardo Cobián, director de asesoramiento financiero de Creand WM

La respuesta sencilla es que la clave pasa por invertir en los mismos activos de siempre. ¿La buena noticia? Que la renta fija ofrece mucho más valor y que la renta variable está más barata que hace escasos meses.

La mala noticia es el empeoramiento de la tendencia macro global, con una situación muy atípica en la que el crecimiento tiende a la baja, mientras los bancos centrales suben los tipos de interés para controlar la inflación, aún a costa de una probable recesión.

El mercado está intentando recalibrar el precio de cada activo, tarea tan complicada que los reajustes son bruscos y frecuentes, de ahí el aumento de la volatilidad. El ruido y los vaivenes serán la tónica general durante un tiempo, pero sin duda, en el largo plazo, cada activo volverá a su valor razonable. Como decía Graham: "El mercado en el corto plazo es una máquina de votar y en el largo una balanza de pesar".

Hasta entonces, lo más importante es mantener el sentido común y no dejarse llevar por las emociones. Un buen ejercicio es pensar cómo actuaríamos en la hipotética situación de que nuestra cartera cayera de manera importante (pongamos un 50%) y, si llegado ese caso veríamos la situación como una oportunidad de incrementar nuestra posición. Cada inversor tiene que encontrar ese nivel de inversión para hacer que la respuesta a esta pregunta sea SÍ, y si las caídas se acentúan, ir aumentando gradualmente el grado de inversión a los activos de más riesgo, como la renta variable o la renta fija con mayor duración.

El mercado ofrece muy pocas oportunidades únicas de inversión con una probabilidad elevada de obtener retornos muy por encima de la media. Esta podría ser una de esas ocasiones que no se ven desde 2009.

Espacio publicitario

Artículos relacionados