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Día Mundial del Agua: la importancia de la gestión del agua
Inversión ESG

Día Mundial del Agua: la importancia de la gestión del agua

Desde 1993, la ONU ha celebrado el Día Mundial del Agua cada 22 de marzo, destacando la importancia del agua dulce.
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Actualizado:

21 MAR, 2024

Por Leticia Rial de RankiaPro

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El agua es tan esencial para la existencia de las empresas como para la vida humana. Los alimentos que comemos, la ropa que llevamos, la electricidad de nuestros hogares y los chips que hacen funcionar nuestros teléfonos y ordenadores, todo depende de la disponibilidad de suministros de agua de calidad.

Este año el tema del Día mundial del Agua es "Agua para la paz". Este lema subraya la importancia de promover la colaboración entre los sectores público y privado para establecer políticas, impulsar la innovación y garantizar la financiación necesaria para construir un futuro donde el acceso al agua sea seguro y sostenible.

Día Mundial del Agua: Agua para la paz

Invertir para proteger las aguas subterráneas

Christian Zilien, CFA, Especialista de producto de renta variable, y Nezhla Mehmed, Gestora de cartera, de Allianz GI

El agua subterránea constituye el 30% de todas las reservas de agua dulce y aproximadamente el 99% de todo el suministro de agua dulce líquida en la Tierra, lo que la convierte en la fuente principal de casi la mitad del agua potable mundial.

Actualmente, el 70% de las aguas subterráneas se emplean en la agricultura para la producción de alimentos, textiles, ganado y cultivos industriales, siendo las regiones áridas y semiáridas las que experimentan niveles de extracción más elevados.

Los acuíferos de gran tamaño representan en conjunto más de la mitad de las reservas globales de agua subterránea y de ellos procede aproximadamente el 40% de la cantidad de agua subterránea que se extrae en todo el mundo. Según un reciente estudio científico, el 36% del total de 1.693 acuíferos examinados en todo el mundo se redujo significativamente entre 2000 y 2022.

Dependiendo de sus características hidrogeológicas, algunos acuíferos pueden tardar solo una década o incluso menos en recargarse, mientras que otros pueden necesitar miles de años.

Dada la importancia de las aguas subterráneas y los acuíferos como componentes esenciales del ciclo hidrológico de nuestro planeta, es crucial orientar las inversiones hacia soluciones más sostenibles de tratamiento y gestión del agua, así como de infraestructuras y suministro. Esto ayudará a afrontar los retos relacionados con el rápido deterioro de las aguas subterráneas en todo el mundo y también puede desempeñar un papel importante a la hora de garantizar el suministro de alimentos a una población cada vez más numerosa, con una necesidad de agua igualmente en aumento y unas necesidades energéticas cada vez mayores.

Fuente: Instituto de Recursos Mundiales: How to Sustainably Feed 10 Billion People by 2050. Diciembre, 2108.

Aguas subterráneas y acuíferos: dos recursos esenciales en peligro

A medida que el cambio climático se intensifica y las sequías se vuelven más frecuentes y prolongadas, los acuíferos y las reservas de agua subterránea sobreexplotados ya no pueden cumplir su función como reservas seguras para mitigar las pérdidas agrícolas durante los períodos de sequía. Esto, a su vez, disminuye la capacidad de recuperación agrícola ante futuras sequías, lo que amenaza la seguridad alimentaria y las cadenas de suministro globales de alimentos.

Además, la contaminación antropogénica de las aguas subterráneas, originada por vertidos, aguas residuales y desechos provenientes de hogares, industrias, minería y agricultura, ejerce una presión adicional sobre este recurso vital.

Un dato preocupante es que el 42% de las exportaciones de cultivos estadounidenses, principalmente maíz, provienen de aguas subterráneas que están siendo sobreexplotadas. A medida que estas fuentes se agotan y se reduce la producción y exportación de cultivos, aumenta el riesgo para los países importadores y su seguridad alimentaria.

Mejorar el almacenamiento y el acceso a recursos de agua dulce mediante la inversión sostenible

La conservación, gestión y rehabilitación global y sostenible de las capacidades naturales de almacenamiento de agua dulce se presenta como un mercado en crecimiento, especialmente en segmentos que verán un aumento de casi dos dígitos en los próximos años. Esto se atribuye, en parte, al incremento del gasto en soluciones digitales que permiten controlar y medir los niveles y la calidad del agua subterránea de manera rentable.

Se prevé que el gasto mundial del sector del agua y las aguas residuales en soluciones digitales aumente un 8,8 % anual hasta alcanzar un valor de mercado de 55.200 millones de dólares en 2030, más del doble de los 25 900 millones de dólares invertidos en 2021.

Fuente: Cleantech Insights: El futuro de las tecnologías digitales del agua. A marzo de 2023.

El desarrollo de este mercado también implica la identificación e inversión en líderes innovadores, catalizadores clave y principales beneficiarios a lo largo de toda la cadena de valor del agua.

Por ejemplo, una destacada empresa global especializada en tecnologías, servicios y productos avanzados para el tratamiento del agua y las aguas residuales ha desarrollado un correntímetro hidroacústico (Acoustic Doppler Current Profilers, ADCP) para medir la velocidad del agua y las complejidades de las condiciones de flujo del agua, lo que permite una vigilancia profesional del agua en el medio ambiente.

Además, un líder sueco en el campo de los intercambiadores de calor ofrece sistemas de calefacción y refrigeración autoproducidos a partir de aguas subterráneas, lo que reduce considerablemente las emisiones, optimiza el consumo de energía y mantiene la temperatura de las aguas subterráneas.

Para que estas y otras empresas líderes puedan seguir desarrollando productos de calidad y con capacidad de adaptación que mejoren la sostenibilidad de los recursos hídricos naturales, es crucial dirigir aún más los flujos de inversión hacia soluciones que aborden los desafíos actuales y futuros de la escasez y calidad del agua.

Cooperación e innovación para el sector del agua

Deepshikha Singh, responsable adjunta de Investigación sobre Inversión Sostenible de La Française y responsable de Stewardship, La Française AM

En la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua, celebrada en 1977, se creó el primer Plan de Acción para hacer frente a la crisis del agua, en el que se reconocía que "todos los pueblos, cualquiera que sea su etapa de desarrollo y sus condiciones sociales y económicas, tienen derecho a disponer de agua potable en cantidad y de calidad suficientes para satisfacer sus necesidades básicas".

Casi cinco décadas después, no estamos ni cerca de garantizar este derecho humano básico. Según el Instituto Universitario de las Naciones Unidas para el Agua, el Medio Ambiente y la Salud (el grupo de reflexión sobre el agua), aproximadamente el 72% de la población mundial vive en países con inseguridad hídrica, unos 2.000 millones de personas no tienen acceso a agua potable limpia y segura y unos 3.600 millones de personas (el 46% de la población mundial) carecen de servicios de saneamiento adecuados. Muchos de estos problemas se atribuyen a un crecimiento demográfico sin precedentes en muchos países, pero hay otras razones. La más importante es que prácticamente todos nuestros hábitos de consumo requieren una gran cantidad de agua, desde la producción de ropa, pasando por la cosecha de alimentos y hasta la fabricación de aparatos electrónicos.

El agua en la Tierra es escasa

A pesar de que el 70% de la superficie del planeta está cubierta de agua, sólo el 1% es potable. Además, el agua no es un recurso fácilmente renovable: reponer las aguas subterráneas puede llevar décadas, si no siglos. La disponibilidad de agua se ve aún más comprometida por los fenómenos meteorológicos extremos, la contaminación y el envejecimiento de las infraestructuras. La contaminación del agua por sustancias químicas, fármacos, escorrentías agrícolas, microplásticos y "sustancias químicas eternas" agrava la inseguridad hídrica en todo el mundo. Esto afecta no sólo a las personas y a la sociedad, sino también a nuestras empresas participadas. El retraso en el Canal de Panamá, creado por sequías históricas y bajos niveles de agua, elevó los costes de innumerables empresas en 2023. La sequía es el tercer mayor riesgo identificado en la India, y el 59% de las empresas indias se declararon afectadas. Las empresas están expuestas a riesgos climáticos físicos relacionados con el agua de una forma u otra, a través de sus propias operaciones o de sus cadenas de suministro.

El sector del agua proporciona beneficios públicos y privados. Sin embargo, muchos de estos beneficios no pueden monetizarse fácilmente, lo que limita los flujos de ingresos procedentes de las inversiones. El sector del agua requiere una cantidad considerable de financiación, con estimaciones que oscilan entre 182.000 y 664.000 millones de dólares anuales (2019). Este déficit incluye diversas áreas como el abastecimiento de agua y el saneamiento (entre 116.000 y 229.000 millones de dólares anuales), la protección contra inundaciones (entre 23.000 y 335.000 millones de dólares anuales) y el regadío (entre 43.000 y 100.000 millones de dólares anuales), así como la financiación para la puesta en marcha de la gestión de los recursos hídricos. Nuestras actuales infraestructuras hídricas no están bien adaptadas, ya que las inversiones necesarias se han descuidado durante décadas. Las empresas de servicios públicos informan de que uno de cada seis galones de agua se pierde entre la planta de tratamiento y el cliente final, lo que se denomina "agua no facturada". Sin inversiones y una gobernanza adecuada del agua, es probable que aumente la competencia por el agua entre los sectores público y privado y que se produzca una escalada de crisis hídricas de diversa índole, lo que desencadenaría emergencias en toda una serie de sectores dependientes del agua. Las barreras normativas también pueden limitar la innovación e impedir la adopción de nuevas tecnologías o enfoques.

Aún hay esperanza

La cooperación y la innovación son fundamentales: entre empresas, inversores, comunidades y países. El desarrollo de modelos de financiación sostenibles puede facilitarse con el respaldo del sector público. Para la gestión sostenible de los recursos hídricos, además de construir nuevas infraestructuras, es necesario invertir en el mantenimiento, el funcionamiento y la mejora de la capacidad de recuperación de las instalaciones actuales (especialmente de las infraestructuras más antiguas). Además, unos incentivos y una regulación eficaces pueden reorientar la financiación hacia inversiones climáticamente inteligentes, resilientes y positivas para la naturaleza. Necesitamos que la financiación pública y privada trabajen codo con codo. En Ghana, diferentes actores, incluidos el sector privado, las organizaciones no gubernamentales, las organizaciones benéficas y los socios para el desarrollo, financiaron el aumento de la cobertura de los servicios de agua potable gestionados de forma segura en 28 puntos porcentuales entre 2000 y 2020, hasta alcanzar el 41% de la población en 2020. A nivel mundial, también es necesario aumentar el intercambio de datos y mejorar la interoperabilidad de todas las bases de datos mundiales de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. A nivel industrial, el CEO Water Mandate reúne a más de 240 empresas para compartir buenas prácticas y forjar alianzas para abordar los urgentes retos del agua relacionados con la escasez, la calidad, la gobernanza y el acceso al agua y el saneamiento.

El sector del agua se sitúa cómodamente en la intersección de los temas climáticos, naturales y sociales, creando oportunidades de inversión para todos los inversores centrados en la sostenibilidad. Sin embargo, la mayoría de las inversiones en el sector del agua se han centrado hasta ahora en empresas de servicios públicos que atienden la demanda y la necesidad de agua del público. Pero hay muchas empresas bien establecidas, así como nuevas empresas de nueva creación, que ahora están trabajando para resolver los problemas de seguridad del agua utilizando tecnología y soluciones innovadoras. Según algunos analistas, el mercado mundial del agua y las aguas residuales puede suponer entre 700.000 y 800.000 millones de dólares. Los fabricantes de equipos originales (OEM) y los servicios de ingeniería, compras y construcción (EPC) cubren más de la mitad del mercado, mientras que el resto corresponde a los facilitadores, que incluyen equipos generales, como bombas, válvulas y contadores, servicios externalizados de operaciones y mantenimiento, tratamiento del agua y diversas piezas y consumibles. Las tecnologías de observación de la Tierra, incluidos los satélites y los drones, presentan una oportunidad transformadora para que tanto el sector público como el privado mejoren la gestión de los recursos hídricos. Los gobiernos también pueden utilizar métodos innovadores, como ofrecer reducciones fiscales para soluciones basadas en la naturaleza y espacios de conservación o pagos por servicios ecosistémicos para preservar las infraestructuras verdes críticas para el agua, haciendo que la financiación privada resulte lucrativa.

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