Recientemente se lanzó el fondo Oyster US Core Plus, un fondo de deuda corporativa estadounidense, una de las clases de activos usadas a raíz de la crisis del COVID como refugio por parte de los inversores.
La experiencia avala a Dolan McEniry, gestora estadounidense especializada en renta fija y uno de los primeros socios de iM Global Partner para hacer frente al fondo que a finales de abril de 2020, contaba con 6.700 millones de dólares en activos bajo gestión. En esta entrevista conocemos a través del equipo gestor del Oyster US Core Plus (LU0970691233), Roger McEniry y Daniel D. Dolan, cuál es el posicionamiento de la cartera y como se ha comportado en este turbulento año 2020.
¿Cuál es el objetivo de inversión del fondo Oyster US Core Plus?
La estrategia de Dolan McEniry busca obtener rentabilidades superiores a través de la identificación de títulos de deuda corporativa infravalorados mediante un análisis crediticio del flujo de caja libre. El objetivo de este Subfondo es impulsar la revalorización de la inversión principalmente a través de una cartera compuesta por bonos de EEUU u otros emisores, principalmente denominados en USD. Al menos dos tercios de los activos del Subfondo, tras la deducción de efectivo, se invierten en todo momento en bonos denominados en USD.
El fondo Oyster US Core Plus invierte en deuda corporativa estadounidense con una ponderación del 75% en bonos con grado de inversión y el 25% restante, en bonos de alto rendimiento. ¿Por qué la deuda con grado de inversión constituye una oportunidad en este momento?
La protección de la inversión y la mitigación del riesgo constituyen una preocupación primordial para muchos inversores en mercados volátiles como los actuales. La virtud principal de Dolan McEniry es el análisis crediticio, y se centra en la capacidad de las empresas para generar significativos volúmenes de flujo de caja libre a lo largo del tiempo, en relación con su nivel de endeudamiento. Ello les permite invertir en emisores de elevada calidad, con grado de inversión y de alto rendimiento y con unas valoraciones que, bajo su punto de vista, resultan atractivas. Con base en estas valoraciones, la exposición a los títulos de alto rendimiento puede fluctuar hasta el 25%. No obstante, la estrategia invierte aproximadamente un 75% en bonos corporativos con grado de inversión, y un máximo del 25% en bonos corporativos de alto rendimiento. A pesar de toda la incertidumbre derivada de la COVID-19, consideran que el subfondo está bien posicionado para brindar unas rentabilidades absolutas y relativas razonables en adelante.
Con la volatilidad observada en los últimos meses, ¿qué oportunidades de inversión ha identificado? ¿Nos puede dar algún ejemplo concreto?
La rentabilidad superior registrada durante el segundo trimestre se vio impulsada por la sobreponderación en deuda corporativa con grado de inversión y de alto rendimiento con respecto al índice, que obtuvieron un comportamiento muy superior a los bonos del Tesoro estadounidense y a los segmentos relativos a la deuda pública durante el repunte de la predisposición al riesgo.
¿Tiene en cuenta los criterios ESG a la hora de seleccionar títulos?
El gestor no incorpora los principios ESG en la gestión del subfondo.
¿Qué desafíos observa Dolan McEniry para los últimos meses de 2020?
A pesar del marcado repunte de la deuda corporativa en el segundo trimestre, resulta probable que la incertidumbre y la volatilidad registradas desde el primer trimestre del año se mantengan hasta que contemos con un panorama más clara sobre la economía general. Dolan McEniry seguirá monitorizando los mercados para identificar los riesgos y oportunidades y ajustará la cartera en consecuencia para añadir valor. Los diferenciales de los bonos con grado de inversión y de alto rendimiento se ajustaron de forma significativa durante el trimestre, pero siguen situándose en niveles muy por encima de las medias históricas.
¿Qué aporta el lanzamiento de este fondo a los inversores europeos?
En los últimos meses, en vista de que la volatilidad de los mercados ha aumentado, han surgido oportunidades para que los gestores de renta fija inviertan con unos diferenciales de crédito más amplios. Habida cuenta del tamaño y la profundidad del mercado de deuda corporativa estadounidense —prácticamente triplica el tamaño del mercado de deuda corporativa europeo—, los inversores europeos pueden acceder, a través del fondo OYSTER US Core Plus, a importantes oportunidades de gestión activa, con los menores costes de cobertura de divisas de los últimos ocho años.
Esta entrevista y la información proporcionada del fondo OYSTER US Core Plus se ofrece exclusivamente a inversores institucionales