La victoria de Biden aumentó las expectativas de gasto en infraestructuras en EE.UU., provocando un aumento de los flujos hasta finales de 2020. Como clase de activo, las infraestructuras pueden ofrecer rendimientos descorrelacionados con la renta variable, por lo que resultan atractivas para determinados inversores. Además, una exposición que combine tanto la renta variable como los bonos corporativos puede proporcionar a los inversores cierto margen de protección en mercados inciertos.
Fuerte demanda en infraestructuras
A pesar de las turbulencias del mercado en 2020, la demanda de activos de infraestructuras por parte de los inversores siguió siendo fuerte. El año pasado, los inversores aportaron 3.500 millones de dólares a fondos de inversión en infraestructuras de renta variable domiciliados en Europa (*). Los flujos se aceleraron en noviembre y diciembre, con 900 millones de dólares sólo en esos dos meses. Los flujos se incrementaron a medida que los inversores se mostraban más seguros de que Biden ganaría la presidencia de EE.UU. y más esperanzados de que el Congreso aprobaría una serie de estímulos fiscales, incluido el aumento del gasto en infraestructuras.
Aunque los flujos fueron importantes durante el año 2020, los rendimientos fueron más desalentadores para la renta variable de infraestructuras. Cabe destacar que el índice S&P Global Infrastructure cayó un 6,5% el año pasado, mientras que el índice MSCI World subió un 15,9% (*).
Un enfoque equilibrado de las infraestructuras
Un enfoque más equilibrado de la inversión en infraestructuras podría haber proporcionado mayores rendimientos el año pasado. Por ejemplo, el Morningstar Global Multi-Asset Infrastructure Index subió un 8,6% en 2020 (*). El índice consiguió este desempeño gracias a la asignación del 50% a bonos corporativos de infraestructuras, que ayudan a reducir la correlación con la renta variable durante las caídas del mercado y, por lo tanto, ayudan a reducir las caídas en los mercados bajistas.
Como ilustran los gráficos 1 y 2, a largo plazo la incorporación de bonos corporativos ha proporcionado un margen de maniobra a la baja. Durante todos los periodos en los que el mercado experimentó una caída significativa, el índice Morningstar se comportó mucho mejor que el índice S&P Global Infrastructure.
Gráfico 1: Gráfico de rentabilidad acumulada desde el inicio del índice
Gráfico 2: Caídas mensuales desde el inicio del índice
Dado que una de las principales razones para asignar activos de infraestructuras es reducir la correlación con los mercados de renta variable tradicionales y, por lo tanto, lograr rendimientos no correlacionados, utilizar una estrategia exclusivamente de renta variable no es el enfoque más efectivo. Por ello, creemos que adoptar un enfoque más equilibrado incluyendo una asignación a bonos corporativos de infraestructuras ofrece una mayor cercanía a la clase de activos de infraestructuras subyacentes.
Para saber más sobre la inversión en infraestructuras y las perspectivas de esta clase de activos, lea nuestro reciente artículo Insights.
Cómo acceder a este sector
Con un ETF SPDR, los inversores pueden acceder al universo de las infraestructuras con una sola operación. Para obtener más información sobre el ETF y ver el historial completo de resultados, pinche en el siguiente enlace: SPDR® Morningstar Multi-Asset Global Infrastructure UCITS ETF (Dist) (Ticker: ZPRI GY).
Hay dos sectores en particular que se benefician del impulso que están experimentando los activos de infraestructura. El estímulo fiscal de los gobiernos de todo el mundo se centrará a corto plazo en el gasto sanitario y la sustitución de ingresos, pero además de estas cuestiones incluirá sin duda también grandes proyectos de construcción de carreteras, líneas ferroviarias y puentes. Esto generará una fuerte demanda de materiales y maquinaria de construcción que, sumada al aumento del gasto de capital de las empresas, impulsará los pedidos de las compañías industriales y de materiales. Ambos sectores tienen una alta sensibilidad cíclica, lo que los sitúa en una buena posición para la recuperación económica a medida que la actividad se reabre tras las restricciones del COVID-19.
Se puede acceder a estas exposiciones a través del SPDR® MSCI World Materials UCITS ETF (Ticker: WMAT NA), SPDR® S&P® U.S. Industrials Select Sector UCITS ETF (Acc) (Ticker: ZPDI GY), y SPDR® MSCI Europe Industrials UCITS ETF (Ticker: SPYQ GY).
A continuación, os dejamos también con la Brújula Sectorial, a través de la cual se puede obtener más información sobre una inversión sectorial eficaz.
* Fuente: Morningstar Direct, a 31 de diciembre de 2020.