Invertir en los países nórdicos con un enfoque sostenible y a largo plazo

En los últimos 20 años las economías de los países nórdicos han presentado una excelente evolución, de la que se han beneficiado tanto sus empresas como sus bolsas. Y esto se refleja en los mercados, ya que durante dicho periodo la rentabilidad de la renta variable nórdica duplica a la de la renta variable europea.

DNB AM celebra su Nordic Investment Day 2022 en el Club Monteverdi (Madrid).

Esta semana la gestora DNB Asset Management ha celebrado este martes en Madrid su Nordic Investment Day 2022 junto a los profesionales del sector. Svein Aage Aanes, gestor adjunto de carteras y responsable de renta fija y divisas, y Hans Lee Ludvigsen, gestor de carteras de empresas nórdicas de pequeña capitalización y analista, explicaron cómo sacar partido al potencial que ofrecen los mercados escandinavos y la diversificación que puede aportar esta región en sus carteras. Mikko Ripatti, responsable de Iberia y gestor sénior de carteras, presentó y moderaró el encuentro.

Los países nórdicos se distinguen por la estabilidad de sus sistemas políticos y un elevado nivel educativo, aunque también cuentan con economías saneadas, una alta calidad de vida y ciudadanos con un alto poder adquisitivo. La deuda pública es baja y tanto Suecia como Noruega y Dinamarca cuentan una calificación AAA, es decir, la máxima nota de solvencia.

Cada país nórdico tiene el foco puesto en sectores específicos, lo que permite invertir con una elevada diversificación sectorial. Las empresas son innovadoras, están orientadas a la exportación y poseen una clara inclinación internacional (aproximadamente el 39%-60% de su Producto Interior Bruto).

La exposición a las monedas escandinavas se compensa con el hecho de que muchas compañías operan a nivel global y generan sus ingresos en otras divisas. Además, los países escandinavos son líderes en digitalización y reciben elevadas calificaciones ESG (Enviromental, Social y Governance).

Renta variable nórdica

DNB AM cuenta con una gran experiencia local en el que es su mercado de origen y se guía por tres pilares a la hora de invertir en su estrategia de renta varibale nórdica: exposición medioambiental, selección según criterios ESG y participación activa. En concreto, el DNB Fund - Nordic Equities es un fondo respetuoso con el clima e invierte en acciones de Suecia, Noruega, Finalnadia y Dinamarca. Su cartera está formada por atractivas empresas focalizadas en sectores específicos en cada país y con una gran competitividad.

Øyvind Fjell, gestor de carteras, y su equipo trabajan desde Oslo combinando el análisis fundamental y de tendencias. Además, el indicador momentum tiene que proporcionar señales de tendencia positivas. La cartera del fondo posee entre 30 y 50 títulos aproximadamente.

DNB Fund - Nordic Equities está clasificado como artículo 8 según el reglamento europeo de divulgación de finanzas sostenibles (SFDR). El equipo gestor tiene en cuenta una serie de criterios ESG, excluyendo las energías fósiles, las armas, el tabaco y las compañías con elevadas emisiones de CO2.

En cuanto a las small caps nórdicas, DNB ve potencial en este tipo de compañías que se benefician del panorama actual en la región. De hecho, en los últimos años se ha visto cómo han logrado muy buenos rendimientos. Un ejemplo de ello es el DNB Fund - Nordic Small Caps, un fondo que invierte en acciones noruegas de pequeña capitalización bursátil y en el que alrededor del 25% de su portfolio está invertido en el sector industrial.

Renta fija high yield

Los expertos de la gestora apuestan por los bonos high yield y creen que aún se pueden descubrir oportunidades en este segmento de alto rendimiento; y es que, desde que arrancara 2022, los bonos de estos países han batido a los de la Unión Europea y los Estados Unidos. En concreto, la firma encuentra oportunidades atractivas en los sectores de energía y transporte marítimo.

El fondo DNB Fund - High Yield invierte en bonos high yield de empresas escandinavas con sólidos datos fundamentales y estable flujo de caja, poniendo el foco en los segmentos de calificación comprendida entre BB+ y B+. La gestora prefiere los bonos de corta duración y con tipo de interés variable. Todos los activos cumplen estrictos criterios ESG.

El equipo de gestion de carteras que hay detrás está avalado por un historial de más de 20 años de constante y atractiva rentabilidad. Se emplean sistemas de gestión del riesgo restrictivos y aplicados rigurosamente. De este modo, el fondo puede presentar un atractivo perfil rentabilidad/riesgo.