14 ABR, 2020
Por Leticia Rial de RankiaPro
Os presentamos a Luis Francisco Valls, Director General de DSTM EAF. Valls, que cuenta con cerca de 20 años de experiencia profesional en el sector, se incorporó a DSTM EAF desde su creación hace diez años. Con anterioridad, estuvo trabajando en Caja España Fondos y Caja Duero (Tesorería y Mercado de Capitales). Luis Francisco Valls es licenciado en Económicas por la Universidad de Alicante, posee con un máster en Mercados Financieros por el CEU y cuenta la certificación CFA y CAd.
Desde que estaba estudiando la carrera de Económicas me interesaron los mercados financieros y durante mi etapa laboral he ido focalizándome en el asesoramiento financiero, ya que es un área en el que tengo la oportunidad de seguir todos los ámbitos de los mercados, renta variable, renta fija, fondos de inversión y derivados.
A parte que el asesoramiento financiero tiene un componente de relación con el cliente que no tienes en otras áreas dentro de los mercados financieros. Y esto hizo que me decantara por el asesoramiento.
Lo que más me gusta de mi trabajo es que no es un trabajo rutinario y, como he dicho antes, hay variedad de tareas a realizar. Nunca te aburres. Lo peor son los momentos de estrés de mercado, que parece que todas las decisiones tomadas son erróneas.
Me gusta correr, he hecho alguna que otra carrerita. Y también me gusta jugar al golf, en este deporte me estoy iniciando. En la situación de confinamiento en la que nos encontramos no puedo hacer ninguno de ellos, pero la situación revertirá y volveré a disfrutar de ellos, sin ninguna duda.
Claramente la independencia, ya que mientras los agentes financieros se deben a una entidad, las EAF usan todas las entidades y productos que están a su alcance siempre con el único objetivo que la rentabilidad del cliente.
Depende. En cuanto a los clientes pueden ser minoristas o profesionales. Hay EAFs, como la nuestra, que sólo tiene clientes profesionales, por lo que nuestro cliente medio es profesional de patrimonio alto. Existen otras EAFs que están especializadas en clientes minoristas, por lo que el cliente medio será cliente más pequeño.
Independencia, paciencia y buen conocimiento de su cliente.
Esta crisis sanitaria que nos ha tocado vivir está siendo muy dura tanto social como económicamente. La parte social es muy importante ya que el hecho de tener que estar todos confinados en casa es una situación muy dura y estresante, y más en una sociedad como la española.
Económicamente, como no puede ser de otra manera, al parar tres cuartas partes del mundo de forma temporal ha provocado que se esté descontando una recesión a nivel global y haya provocado un desplome en los mercados tanto de renta fija como de renta variable.
A priori, los próximos trimestres serán complicados ya que los datos macro que se publicarán serán pésimos y las compañías darán unos resultados muy malos, como corresponde a una situación como la actual. Pero, como ha ocurrido siempre en este tipo de eventos, después de la histeria llegan las compras y los mercados financieros vuelven a su senda previa al evento producido. Por lo que el virus se parará y la vida volverá a ser como antes. Y en un periodo de tiempo razonablemente corto las bolsas volverán a niveles anteriores al inicio de la pandemia.
En este contexto lo más recomendable es mantener la calma y no hacer cambios bruscos en las carteras, ya que al igual que la caída violenta, vienen las recuperaciones violentas.
En estas situaciones es muy importante haber tenido bien catalogado al cliente, ya que habrá clientes conservadores que tendrán que reducir el riesgo. Hay otros clientes de perfiles más agresivos que pueden aprovechar oportunidades de histeria para ir incrementando la renta variable y comprando activos que llegan a niveles muy atractivos. Pero lo más importante es mantener la visión de largo plazo para cada cliente dentro de su nivel de riesgo.
En cuanto a cómo gestiono el riesgo, intento evadirme de las emociones y me intento centrar en las valoraciones de los activos que recomiendo, por lo que en momentos de histeria como el actual, siempre encuentras oportunidades.
Cada vez es más importante el impacto social y medioambiental que realizan las empresas en nuestra economía, por lo que la rentabilidad se mide no sólo por la parte económica, sino también por este impacto que se produce en el bienestar del planeta. La ISR ha venido para quedarse y las empresas que no se adapten a este modelo se quedarán atrás.
La regulación debe de ir encaminada a beneficiar a las empresas que cumplan altos estándares de ISR, ya que desde mi punto de vista el beneficio no monetario de este tipo de inversiones tiene un valor muy alto (objetivos sociales y medioambientales para un mejor desarrollo sostenible).
Me veo haciendo lo mismo ya que, aparte de ser un trabajo, hacer lo que hago lo considero un hobbie y me siento afortunado de poder dedicarme a lo que realmente me gusta.
Que tengan claro el nivel de riesgo que se quiere asumir y que se dejen asesorar por buenos profesionales, que justamente en nuestro país hay muchos y buenos asesores financieros.