Fidelity international ha publicado recientemente su informe Perspectivas de Inversión para el segundo trimestre de 2019. Os dejamos con las principales conclusiones que se extraen del estudio.
El contraste entre el primer trimestre de 2019 y el cuarto de 2018 no podía ser más acusado. La rápida mutación del sentimiento inversor -del pesimismo a la alegría por la política de la Reserva Federal y los cambios en la disputa comercial entre China y EE.UU.- ha dado un impulso generalizado a los mercados.
De cara al segundo trimestre no perdemos de vista que se mantienen los mismos problemas fundamentales en torno a la desaceleración del crecimiento económico, aunque se trata más de un retorno a las condiciones típicas de final de ciclo que una recesión. Sin embargo, a corto plazo unos mercados fácilmente influenciables han ido demasiado lejos y provocado una desconexión entre los fundamentales y los precios, y los inversores que adopten un enfoque de tolerancia al riesgo indiscriminado podrían verse expuestos a movimientos bruscos en el sentimiento.
Hace dieciocho meses, en estas mismas perspectivas de inversión para el cuarto trimestre de 2017 sugeríamos que el mercado alcista se mantenía intacto pero que estaba entrando en su última fase, y abogábamos por ser más valientes durante más tiempo. Desde entonces, el ciclo ha seguido avanzando -con dos periodos de corrección- y el mercado alcista continúa. Existe una multiplicidad de riesgos, pero también se observan oportunidades atractivas si se busca convenientemente: a este viejo ciclo le queda todavía algo de vida.
De un vistazo
Macroeconomía
Hasta mediados de año no va a mejorar la certidumbre en torno al ciclo económico, pero entretanto la panorámica de conjunto sugiere que la desaceleración del sector industrial mundial continúa. A consecuencia de ello, los mercados han adoptado de nuevo la mentalidad “malo es bueno”. Los inversores deberían sopesar un enfoque defensivo para abordar unos mercados en los que las interpretaciones convencionales de los datos podrían no tener necesariamente el efecto esperado.
Renta variable
En un momento en el que las previsiones sobre crecimiento de los beneficios son todavía demasiado optimistas, nuestros analistas siguen encontrando oportunidades desde una óptica regional y sectorial. Japón ha caído con estrépito y gran parte de las malas noticias se han descontado ya. Del mismo modo, los inversores parecen demasiado pesimistas sobre los valores cíclicos con exposición a China.
Renta fija
Con los rendimientos en torno al 2,5% y el mercado descontando cierta probabilidad de recortes de tipos este año, los bonos del Tesoro de EE.UU. tienen poco margen para seguir avanzando. Abogamos por una posición corta táctica, a la espera de que los tipos de la deuda estadounidense repliquen el rebote de las bolsas. Los inversores deberían estar atentos a los riesgos en relación con la disputa comercial entre EE.UU. y China, que aún no se ha resuelto, y la dinámica de final de ciclo.
Inversión multiactivos
A la vista del aumento de la volatilidad en los mercados y la incierta dirección de la economía mundial, creemos que ha llegado el momento de ser activos en todos los sentidos. Estamos sobreponderados en renta variable, pero somos muy selectivos en las asignaciones regionales a la vista de los diferentes grados de atractivo. Preferimos acciones infravaloradas de EE.UU., activos defensivos como los bonos del Tesoro de EE.UU. y deuda corporativa de alta calidad.
Inmuebles
La inversión de los nuevos capitales se enfrenta a riesgos de desviación de estilo. Será vital reconocer las desviaciones involuntarias de las estrategias con la suficiente antelación para corregir el rumbo y, por lo tanto, evitar un aumento de los riesgos a medida que vaya perdiendo fuelle el ciclo de inversión inmobiliaria. En el caso concreto del Reino Unido, las revisiones a la baja de las valoraciones en el sector de las superficies comerciales fueron la principal razón del mal tono del índice MSCI UK All Property en 2018 y, dado que se esperan nuevas correcciones, prevemos que seguirán destacando los fondos centrados en el Reino Unido con menor exposición a los inmuebles comerciales.