El repunte habría durado poco
A pesar de que los mercados de acciones habían cerrado la semana anterior en positivo, estos últimos días han vuelto a bajar, sin que hayan entrado en juego elementos nuevos que pudieran justificar esta recaída: ni la rebaja de la nota de Italia por parte de Moody’s, que venía acompañada por una perspectiva estable que ha tranquilizado bastante a los mercados; ni la publicación de unos decepcionantes índices PMI preliminares en octubre en la zona euro, sobre todo en Alemania; ni los nuevos ‘warnings’ [alertas] que han venido salpicando el periodo de publicación de resultados de las empresas, están verdaderamente en tela de juicio.
En realidad, la trilogía de fondo sigue siendo la misma: endurecimiento de la política monetaria estadounidense y descenso de la liquidez mundial, incertidumbre política (Italia, Brexit…) y temores relacionados con la evolución del crecimiento mundial, en particular de China. Podemos observar que, en esta fase, el movimiento se debe esencialmente a la bajada de los múltiplos de valoración de los mercados de acciones y que apenas se han contagiado las demás clases de activos. El crédito europeo permanece estable y los activos más sensibles, como la deuda emergente, experimentan fluctuaciones relativamente modestas. Mientras que la mayoría de los índices de las acciones han caído entre un 7% y un 12% desde el comienzo del mes, podemos preguntarnos si los mercados ya han capitulado, y si ha llegado el momento de buscar puntos de entrada.
Los fondos sistemáticos han retirado buena parte de sus posiciones
En términos globales, es difícil responder a esto con certeza. Sin embargo, aunque la bajada es probable que continúe a muy corto plazo, los puntos de inflexión parecen ya cercanos. Los fondos sistemáticos, que ya maniobraban en el momento de la primera fase de caída de los mercados, han retirado buena parte de sus posiciones y, a partir de ahora, deberían mostrarse menos activos. La contribución de la microeconomía, mediante los resultados de las empresas y el regreso a las recompras de acciones en Estados Unidos coincidiendo con el final del periodo del black-out, podría alimentar un repunte. Por último, el crecimiento estadounidense ha resurgido este viernes por encima de las expectativas (3,5% frente al 3,3% previsto), un elemento que rápidamente ha servido para tranquilizar a los mercados. Sin duda, es demasiado pronto para regresar a la compra masiva e indiscriminada de acciones, pero, tal vez sea interesante empezar a retomar posiciones.
Además, si estudiamos cada título, se empiezan a vislumbrar algunas oportunidades. En Europa son muchas las empresas que, a pesar de haber publicado buenos resultados, se han visto arrastradas por la tormenta. De la misma forma, algunos títulos se negocian con valores similares a los de hace 3 o 4 años, a pesar de que muchas empresas se han vuelto más sólidas y otras muestran valoraciones depreciadas cuando, hasta hace apenas unos meses, eran las favoritas del crecimiento.
En este entorno, una fuerte selectividad es más recomendable que nunca. Probablemente sea necesario ser más prudentes en términos de asignación. No obstante, para los stock-pickers estas fases del mercado pueden ofrecer excelentes puntos de entrada sobre títulos de calidad injustamente sancionados.
Sin sorpresas en la última reunión del Banco Central Europeo (BCE)
El comunicado del Consejo de Gobernadores es rigurosamente idéntico al de septiembre, salvo la precisión sobre el importe de las compras mensuales de activos (30 000 millones de euros hasta finales de septiembre y 15 000 millones a continuación). Tal y como estaba previsto, el BCE cesará sus compras netas de activos a finales de año. Por otra parte, a pesar de la incertidumbre que rodea a Italia, el Brexit o incluso el comercio mundial, Mario Draghi sigue considerando que la «balanza de riesgos» está equilibrada. Muy solicitado para pronunciarse sobre la actualidad italiana, el máximo responsable del BCE se limitó a decir que la institución no debía entrar en ese debate y que confiaba en que en el futuro se alcanzase un compromiso.
Los índices PMI preliminares de la Eurozona para el mes de octubre han vuelto a decepcionar
Sus dos componentes -los servicios y el sector manufacturero- no han estado a la altura de las expectativas y su índice compuesto baja a 52,7 frente al 53,9 previsto (desde los 54,1 del mes anterior). La misma observación para Alemania y el sector manufacturero francés. En el Hexágono sólo se salvan los servicios, con un índice PMI al alza (55,6) cuando se preveía que se mantuviese estable en los 54,7. En Estados Unidos las cifras son bastante mejores. Los índices manufactureros (55,9 frente a 55,3) y los servicios (54,7 frente a 54,0) han sorprendido positivamente y el índice compuesto vuelve a cotizarse al alza, tras cuatro meses de descensos.