20 NOV, 2018
Por Leticia Rial de RankiaPro
Os presentamos a Carlos Aparicio, director de MFS Investment Management para Iberia. Aparicio es, junto con Alberto Martínez Peláez, responsable para Iberia de una de las gestoras internacionales más importantes de la industria en España.
Siempre me gustó mucho escribir, así que al terminar la carrera de Administración y Dirección de Empresas decidí irme a estudiar periodismo en Inglaterra.
Por mi perfil, en mis primeros trabajos en medios de comunicación me tocaba hacer análisis económicos y estudios de compañías, lo que despertó mi interés por este mundo y que decidiera dedicarme de lleno a esta industria.
Si no me hubiera dedicado a esto, quizás hubiera intentado ser corresponsal de guerra.
Es un trabajo que te mantiene despierto. Tienes que estar permanentemente informado y te permite aprender e interactuar con gente brillante, dentro y fuera de la gestora. Lo que menos, cuando toca viajar en domingo.
Tengo bastantes… pero me gusta mucho viajar. Sobre todo a lugares que tienen muy poco en común con nosotros y donde el choque cultural es mayor. Sin agenda ni plan turístico establecido. Llegar a alguna ciudad y perderme (mi mal sentido de la orientación facilita mucho las cosas).
Entramos en una etapa muy diferente a la que hemos vivido en los últimos años. Las políticas de los bancos centrales han provocado que los activos más seguros ofrezcan rentabilidades muy bajas o en algunos casos negativas. Esto ha empujado a muchos inversores conservadores hacia activos de mayor riesgo en busca de mayores rentabilidades. Ahora el entorno monetario está cambiando y en los próximos años vamos a ver políticas monetarias menos laxas por parte de los Bancos centrales, lo que traerá mayor volatilidad y dispersión entre compañías, dinámica que tiende a favorecer a la gestión activa.
Las valoraciones, que eran muy elevadas en la mayoría de mercados de renta variable a principios de año, han bajado porque el mercado empieza a descontar un menor crecimiento económico global, tensiones comerciales entre países y un nivel de deuda global –pública y privada- muy elevado. Pese a esto, aún vemos muchos mercados de renta variable y High Yield en niveles poco atractivos. Todo esto tiene implicaciones para el inversor, que debería centrarse más en la gestión del riesgo y prestar atención tanto a las valoraciones como a los atributos de calidad de las compañías en las que invierte.
Aunque eventos políticos como este no cambian nuestra filosofía de inversión, tenemos que valorar su posible impacto en los mercados. En este sentido, nuestros equipos de gestión coinciden en que históricamente los mercados tienden a favorecer un congreso dividido. De haber ganado el partido republicano en las dos cámaras, podríamos haber visto una intensificación en las políticas de estímulos fiscales del presidente Trump, lo que hubiera incentivado a la Reserva Federal a anunciar subidas de tipos más agresivas en respuesta a un mayor crecimiento económico o a un repunte de la inflación como consecuencia de estas políticas.
Con este resultado es posible que hayan quedado atrás las políticas de recortes fiscales y flexibilización bancaria que más impacto tienen y durante el resto del mandato veamos cómo se disipa el impulso fiscal mientras que se normalizan los tipos de manera gradual.
En un contexto en el que aún tenemos diferenciales muy estrechos en el mercado de crédito, la renta fija americana puede ser una buena alternativa para diversificar el sesgo hacia crédito europeo que existe en España. Si bien los costes de cobertura la hacen a día de hoy menos atractiva para un inversor europeo, se trata de un mercado demasiado grande para ser ignorado, que pesa casi el 40% del índice Bloomberg Barclays Global Aggregate. Es un tipo de activo que en ciertos momentos puede ayudar a descorrelacionar la exposición a renta variable y ofrece diversificación frente al riesgo de tipos de interés que encontramos en la Eurozona, que se encuentra aún en una fase incipiente de normalización monetaria.