La innovación mejora la vida de las personas e impulsa las oportunidades y el crecimiento de las empresas. Pensemos, por ejemplo, en la rápida innovación del sector sanitario. Los avances en genómica han reducido el coste que supone la secuenciación de un grupo de genes humanos de 100 millones de dólares en 2006 a casi 1.000 en la actualidad.
Las terapias derivadas de la investigación genética pueden prolongar la vida y generar ingresos por valor de miles de millones de dólares. Las farmacéuticas estadounidenses AbbVie y Merck, fabricante del famoso tratamiento de inmunoterapia Keytruda, han invertido millones de dólares en el desarrollo de tratamientos genéticos contra varios tipos de cáncer.
Las farmacéuticas no son las únicas que realizan avances. Me interesan las compañías que ofrecen actividades de análisis y fabricación al sector farmacéutico. El fabricante de equipos de investigación genética Illumina es una compañía líder en la tecnología de secuenciación, mientras que Thermo Fisher Scientific ofrece recursos de análisis y fabricación a un gran número de compañías dedicadas al desarrollo de medicamentos.
Es cierto que existen riesgos, como el elevado coste de investigación y desarrollo y el debate público sobre el precio de los medicamentos, por lo que resulta esencial ser selectivo.
