No es ningún secreto que la inversión en small & mid caps genera a largo plazo rendimientos superiores que la inversión en compañías grandes. Sucede en todos los mercados bursátiles desarrollados, desde Estados Unidos, pasando por Europa y hasta en Asia. El motivo fundamental es que se produce una combinación excelente: son menos analizadas y al mismo tiempo su tamaño les confiere mayor potencial para crecer y expandirse en más mercados.
Pongamos el caso de Apple, la empresa más valiosa del mundo en la actualidad, con una capitalización de más de 2.290 billones de euros. Son miles los inversores profesionales que dan cobertura de análisis de la compañía y su cuota de mercado difícilmente puede crecer más. Y ahora pongamos en contraposición a la cotizada Westwing, compañía alemana líder en Europa en el ecommerce de muebles. Apenas capitaliza 800 millones de euros y eso pese a que en 2020 brilló con luz propia, subiendo más de x10 desde los mínimos de marzo. Su cobertura de análisis es muy inferior que la que tiene Apple y su tamaño le permite todavía crecer y expandirse en muchos mercados. ¿Cuál de las dos compañías, como norma general, tiene más papeletas de cotizar con descuento?
Por poner un ejemplo, la empresa media del CAC40 tiene una cobertura de 25 analistas. Y, por otra parte, ¿cuál tiene más espacio para crecer? Por estos dos motivos, la large caps en periodos de tiempo largo tienen muy difícil batir a las compañías de una capitalización pequeña y mediana. En Amiral Gestion hemos sabido esto desde que empezamos a invertir allá por 2002. De hecho, una de nuestras mejores inversiones esos convulsos años tras el pinchazo de la burbuja puntocom fue precisamente en Aufeminin, el portal digital líder en contenidos para mujeres. ¿Quién dijo que ser value está reñido con la tecnología?
Otro mito extendido es que Europa no tiene nada que hacer frente a Estados Unidos. Ciertamente, los últimos 10 años han sido un periodo en donde abogar por la inversión en Europa ha generado menores rentabilidades que hacerlo en Estados Unidos. El principal (si no único) motivo del underperformance de la bolsa europea frente a la americana ha sido la subida imparable de las compañías tecnológicas (FAANMG). El S&P500 excluyendo a estas extraordinarias compañías, con niveles de tesorería récord, márgenes espectaculares y tasas de crecimiento de sus ingresos de doble dígito, no es tan espectacular. De hecho, si analizamos los niveles de deuda del índice excluyendo a las FAANMG, están más endeudas que antes del pinchazo de la burbuja subprime, sus márgenes están deprimidos y sus ingresos apenas han crecido en el último lustro.
Al margen del anterior matiz, algo que muchos inversores han olvidado al eclipsarles el auge de las FAANMG es que podemos invertir en tecnología más allá de Estados Unidos e incluso podemos hacerlo en small caps. Algunas de nuestras mejores inversiones recientes en el universo de renta variable europea han sido precisamente en compañías como Westwing, que mencionábamos antes. La inversión en tecnología puede ser muy rentable, pero nunca debemos de olvidar que las valoraciones siempre importan. En el pasado hemos invertido en compañías como Facebook, Apple e incluso Google hace más de 10 años, pero desde Amiral Gestion siempre hemos creído que todo tiene un precio y las valoraciones actuales de estas empresas en términos de múltiplos están en máximos.
Por fortuna, los inversores están volviendo a invertir en la categoría, tal y como reflejaron los flujos en 2020. Desde las caídas sufridas en el cuarto trimestre de 2018, la desbandada de los inversores fue mayúscula y las valoraciones pasaron de razonables a muy atractivas en poco tiempo. En estos momentos, el perfil de compañías que buscamos son empresas sin deuda, líderes en pequeños nichos y cuya actividad principal pueda soportar este difícil contexto económico post COVID-19 por tiempo indefinido.
Una empresa que cumple estos criterios fue la británica Coats, que descubrimos el pasado año. Empresa líder mundial en la fabricación textil y con más de 270 años de historia que sufre una caída en bolsa superior al 50% en apenas unos meses. Su recuperación desde mínimos doblando su cotización nos demostró que el mercado había sobre reaccionado. Pese a que la compañía tuvo una caída relevante en sus ventas en 2020, los consumidores siguen demandando ropa, aunque las campañas que más incremento han tenido sean las de ropa para estar en casa. Actividades resilientes, como esta, nos dan seguridad como inversores en este 2021 más incierto de lo habitual. Pese a las modas pasajeras, seguimos creyendo que invertir por fundamentales es la mejor receta para el éxito. Y esta estrategia nos conduce de forma evidente en estos momentos a invertir en esa categoría tan olvidada y a veces hasta aburrida. ¡Las small caps han vuelto!