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“The MOAT” – Tribuna de Guillermo García (Ibercaja Banca Privada)
Perspectivas de mercado

“The MOAT” – Tribuna de Guillermo García (Ibercaja Banca Privada)

Al igual que el foso defendía en la Edad media al castillo de invasores, the moat o foso económico defiende a la empresa de sus competidores.
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17 AGO, 2021

Por Guillermo Garcia Morillo

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En Noviembre de 1999, en la revista “Tribune” el inversor de Omaha, Warren Buffet  acuñó el término “foso económico” en inglés “MOAT”.  Al igual que el foso defendía en la Edad media al castillo de invasores, the moat o foso económico defiende a la empresa de sus competidores.

En una palabra podemos definir Moat como una ventaja competitiva, intrínseca a la compañía y sostenida en el tiempo.

Se distinguen cuatro tipos principales de fosos económicos o ventajas competitivas;

1.- Costes de producción más bajos:  Serán indiscutiblemente más competitivas aquellas empresas capaces de producir bienes o servicios a un coste más bajo.  Por citar algún ejemplo conocido y evidente, la aerolínea irlandesa Ryanair.

2.- Estar en posesión de Activos intangibles:  Para mí es el “Moat” más idóneo como inversor. Se trata de aspectos intangibles que hacen única a una compañía. Engloba desde licencias o patentes que protegen la exclusividad por su descubrimiento o la propia imagen de marca de la empresa. Se pueden citar muchos ejemplos pero quizás el más significativo sea Unilever que mantiene más de 400 marcas con las que los consumidores nos sentimos hasta diríamos incluso sentimentalmente identificados.

Es muy evidente la exclusividad que durante su vigencia las patentes confieren en el sector farmacéutico, y ha sido de actualidad este primer semestre del año tras las decisiones tomadas por la Administración Biden en USA. Y por supuesto las licencias son fundamentales en el sector tecnológico.

3.- Incremento de la demanda por el Efecto Red, quizás el Moat más frágil y menos duradero, la popularización de un determinado producto o servicio genera la atracción de nuevos consumidores. En un mundo cada vez más interconectado y teniendo en cuenta la repercusión que tienen las redes sociales y su efecto a nivel global este “Moat” toma especial relevancia, aunque dicha relevancia no le hace perder su característica de ventaja efímera o poco duradera.  

4. Elevados costes de sustitución:  Este “foso económico” es más fuerte y duradero que el anterior y conecta también con las licencias y patentes. Ciertas compañías más capaces han desarrollado servicios que no son fáciles de ser sustituidos. Lo vemos en el día a día en nuestra actividad, y aunque a veces nos parezca mentira, no es fácil para un cliente cambiar de entidad financiera.  O para una compañía cambiar de software con el trastorno que conlleva.  

Esta idea del foso económico o “moat” es absolutamente coincidente con nuestra filosofía de inversión en iberCaja Banca Privada.

Buscamos empresas con foso.  Empresas con un producto diferencial, con una fuerte posición competitiva, con una especial relación con clientes y proveedores, también con los distribuidores, o con capacidad incluso para cierto control sobre los precios. 

Es muy ilustrativo el caso de la multinacional suiza Nestlé y como dos innovaciones en dos momentos determinados de su historia, la introducción del café soluble (Nescafé) que aunque desarrollado antes popularizado en los años 50 del pasado siglo y ya en nuestros días las cápsulas de café (Nespresso), les proporcionaron y siguen proporcionando un foso económico incuestionable de protección frente a la competencia.

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