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¿Y si Tom Hanks hubiera tenido el nuevo iPhone en Náufrago?
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¿Y si Tom Hanks hubiera tenido el nuevo iPhone en Náufrago?

La demanda de conectividad no para de aumentar en todo el mundo; sin embargo, tan solo el 25% de la masa terrestre está cubierta por señales de telefonía móvil. Aquí es donde entra en juego la comunicación por satélite.
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14 NOV, 2022

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¿Recuerda lo que le sucedió a Tom Hanks en Náufrago (2000)? Tras un accidente de avión en el Pacífico Sur, Hanks queda completamente aislado en una isla desierta en la que lucha por volver a contactar con el mundo exterior con la única compañía de Wilson, una pelota de voleibol. Si alguno de sus paquetes de FedEx hubiera contenido el nuevo iPhone 14, la historia habría sido totalmente diferente.

La función Emergencia SOS es ya casi una realidad, como lo demuestra la nueva asociación de Apple con Globalstar, un operador de conectividad por satélite. Con el nuevo iPhone 14, basta con apuntar al cielo en áreas remotas en las que normalmente no hay cobertura móvil para recibir señales desde el espacio y enviar alertas de emergencia.

La demanda de conectividad no para de aumentar en todo el mundo. Sin embargo, a pesar de la rápida expansión de la infraestructura terrestre en las últimas décadas, tan solo el 25% de la masa terrestre está cubierta por señales de telefonía móvil (por no hablar de las vastas extensiones de océano, que representan el 71% de la superficie de la Tierra). Este tema sigue siendo una de las principales preocupaciones de los actores del sector, que se esfuerzan por cubrir estas áreas con la tecnología celular terrestre tradicional, una ardua tarea, en gran parte debido a las restricciones relacionadas con el uso del suelo, los límites del terreno y la inmensidad de nuestro planeta. El aumento de la frecuencia y la intensidad de los desastres naturales que provocan la caída de las redes celulares tradicionales también exacerba la urgencia de contar con una red de comunicación de apoyo.

Aquí es donde entra en juego la comunicación por satélite. Aunque hasta ahora no se dependía de las redes móviles, la situación está experimentando una rápida evolución gracias a avances tecnológicos como la nueva generación de satélites de órbita terrestre baja (LEO, por sus siglas en inglés). La integración de los satélites LEO con las redes 5G se convertirá en un complemento imprescindible de las comunicaciones terrestres. Los satélites construidos con arquitectura 5G no solo ayudarán en las situaciones de emergencia, sino que también permitirán la conectividad ubicua en coches, trenes, aviones y drones en movimiento, en cualquier momento y lugar.

Los agentes del mercado están compitiendo para conseguir instalar el 5G en el espacio y eliminar así los puntos muertos de las redes móviles en la Tierra. T-Mobile anunció su colaboración con SpaceX con el fin de prestar servicios de conexiones celulares a través de satélites a los consumidores gracias a la integración de los satélites Starlink LEO de segunda generación y el espectro 5G nacional de banda media de T-Mobile. En China, Huawei ha anunciado servicios similares en sus emblemáticos teléfonos inteligentes de la serie Mate 50 con tecnología Beidou, el sistema de navegación propio del país. En nuestra opinión, esto es solo el comienzo de la convergencia de las redes 5G y la comunicación por satélite. Cuantas más empresas entren en juego, mayor será el abanico de opciones de la comunicación por satélite. Al tratarse de uno de los pioneros en este ámbito y una empresa líder en 5G, creemos que T-Mobile será una de las principales empresas favorecidas con el desarrollo de las redes satelitales.

La estrategia Neuberger Berman 5G Connectivity Fund participa de manera activa del sector de la conectividad invirtiendo en compañías que se benefician del crecimiento e impacto que dicho área tiene en la sociedad y en las economías modernas. La selección de valores se distribuye de manera flexible en base a tres temáticas estructurales que presentan mayores perspectivas de crecimiento como son las Infraestructuras de Redes, el Internet de las Cosas y Aplicaciones de Nueva Generación. La inversión en conectividad permite posicionarse en una clase de activo con un nivel de innovación y crecimiento sin precedentes que va a disrumpir un gran número de industrias a nivel global los próximos 15 años.

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